El huerto en primavera

Parece que últimamente todo está en crisis en mi vida, menos mal que hay algo que está funcionando bien: el huerto. Esta primavera creo que nos hemos pasado y tendremos sobreproducción de casi todo. Vamos por partes, como todavía no he contado nada del huerto y tengo pensado ir contando las cosas que pasan el él, por un lado para acordarme y por otro por si estas experiencias pueden servir a otros, voy a hacer una pequeña descripción del mismo.

De campo de mandarinos a trozo de huerto

Así empezó, un campo de mandarinos que compramos entre mi padre y yo, y al cual hemos quitado algunos árboles para hacer sitio al huerto. Quedan algunos tocones que se irán muriendo, pero es que sacarlos (sin máquinaria) es un trabajo demasiado pesado. Casi es mejor ir plantando teniendo cuidado de no poner patatas o cosas así cerca de los tocones, para que no sea un problema sacarlas.

El tamaño del huerto

Pues creo que esta primavera hemos llegado al límite de lo que somos capaces de mantener en buenas condiciones, teniendo en cuenta lo escaso del tiempo disponible. Hemos quitado unos 20 mandarinos de dos filas, por lo que la anchura útil del huerto son unos 10 m por unos 30 metros de largo.

Al principio la idea era hacer bancales, pero el tiempo se nos echó encima y empezamos a plantar a la vez que íbamos cortando los árboles, por lo que el órden de los cultivos depende sobre todo de la fecha de siembra. A partír de ahí el resto se ha ido plantando en las filas que van quedando libres y en las nuevas zonas despejadas.

El huerto esta primavera

En el huerto ahora mismo estamos recogiendo habas, alcachofas, cebollas, zanahorias, lechugas, escarolas, espárragos, ajos tiernos, hinojo, hierbabuena, ápio, remolachas, rúcula, y hace unos días, los primeros calabacines.

Lo que está plantado se puede ver en el siguiente gráfico:


La rotación de cultivos

Aunque no existe una organización por bancales, no se si eso es bueno o malo, el tiempo lo dirá, si que pretendo llevar un control de las rotaciones, aunque no me convence ninguno de los esquemas que he visto (detallados), así que seguiré o intentaré seguir el siguiente esquema general:

1. Solanáceas:
Tomates, berengenas, pimientos y patatas (si es posible echar estiercol antes).

2. Compuestas, quenopodiáceas y Cucurbitáceas:
Lechugas, escarolas, acelgas, remolachas, espinacas, calabacines y pepinos. (les viene bien el resto de abono de las solanáceas)

3. Umbelíferas y lilíaceas:
Zanahorias, ápio, peregil, cebollas, puerros, ajos. (no aguantan el exceso de nitrógeno)

4. Legúminosas y crucíferas:
Judías, guisantes, habas, coles, rábanos, nabos, rúcula. (abonan, las leguminosas, igual sería mejor separarlas en dos grupos diferentes).

Aparte de este esquema general, intentaré dentro del mismo que no se repitan exáctamente las mismas especies en el mismo sitio en cada ciclo.

Aún así es complicado, porque cada especie tiene una época de siembra y de recolección, que muchas veces no sabes a priori cuanto va a durar (por ejemplo: si a los tomates les pongo un plástico en septiembre y siguen produciendo, no los pienso quitar para plantar otra cosa.

Iremos viendo los huecos que van quedando para ajustar el modelo.

El plan inicial

A partir de la bibliografía, he hecho el siguiente calendario, que tendré que ir modificando según vayan saliendo las cosas:

Todavía tiene algunos huecos, que tendré que ir rellenando según vaya viendo que es el mejor momento para cada cosa. Otro día hablaré de los frutales y de los múltiples fracasos que he tenido injertando los cítricos. La idea es cambiar mandarinos a naranjos, limoneros, pomelos e incluso limas, pero por ahora sólo me ha salido un injerto de limonero.

Algunas fotos de cómo va el huerto: